PROTOCOLO DE PREVENCIÓN, DETECCIÓN Y ACTUACIÓN ANTE VIOLENCIA FUNDACIÓN GENTE NUEVA

1)            Principios Orientadores del trabajo de la Fundación Gente Nueva

La Fundación Gente Nueva es una organización social nacida en el año 1987 en San Carlos de Bariloche Provincia de Río Negro. Obtuvo la personería Jurídica por decreto N°898/89. Siendo en ese momento aprobado su Estatuto y puesta en funciones las autoridades y cuerpos colegiados pertinentes.

Iniciada la década de 1980 por un grupo de personas, en su mayoría jóvenes cristianos, que se sintieron convocados por un momento histórico desafiante marcado por el regreso a la democracia en nuestra patria y en la región y también por la apertura y convocatoria de la Iglesia Rionegrina. Esto llevó a la participación de este grupo de personas junto al padre Currulef, en actividades pastorales y sociales de promoción en aspectos vincula- dos a la educación, comunicación social, acceso a la tierra a la vivienda, y a necesidades básicas insatisfechas como la electricidad, agua potable, gas. Estos trabajos de pastoral y promoción social se desarrollaron en distintas zonas vulnerables de San Carlos de Bariloche.

Tal como dice en el artículo 3º del Estatuto, la Fundación Gente Nueva “tiene como objetivo  la promoción y desarrollo humano, a partir del Evangelio, haciendo efectivos los documentos de Vaticano II, Medellín y Puebla, y en la Diócesis de Viedma la Exhortación pastoral post sinodal; en los aspectos educativo, tierra, vivienda, salud, trabajo, medios de comunicación y demás aspectos que llevan a dignificar al hombre.”

Fundación Gente Nueva tiene vocación de trabajar en todos los campos de la promoción social, personal y comunitaria aportando lo suyo en la búsqueda de una sociedad más justa y solidaria, donde las transformaciones personales y comunitarias se traduzcan en un buen vivir para todos y todas. Los instrumentos a los que estamos especialmente abocados en la actualidad pasan por el ámbito de la Educación, el refuerzo alimentario, el acceso a la tierra, la economía popular, la comunicación social, la capacitación en todos los aspectos enumerados y la participación en políticas Públicas que beneficien la ampliación de derechos de sectores vulnerados.

En el ámbito educativo la FGN gestiona diez Escuelas Públicas de Gestión Social de todos los niveles. Abarcando todas las edades (de 45 días a 85 años), todos los niveles educativos (inicial, primaria, secundaria, secundaria para personas adultas, pos primaria, talleres de oficios), con presencia en seis barrios de sectores populares.

Trabajan en estas escuelas cerca de 350 docentes y personal de Servicio de Apoyo Escolar Gente Nueva tiene una especial mirada puesta en la capacitación de sus docentes y directivos buscando caminos que permitan a los más de 1800 niñes, adolescentes y adultes aprender desde el deseo y la búsqueda de aprendizajes colectivos y transformadores.

Por todo lo dicho anteriormente, la Fundación Gente Nueva considera el cuidado y la protección de las personas, especialmente de niños, niñas y adolescentes, como una convicción irrenunciable que todos y todas debemos asumir.

2)           Objetivos del protocolo

Elaboramos este documento con el propósito final de garantizar a los niños, niñas y adolescentes que son estudiantes en nuestras escuelas, un ambiente saludable y seguro para su formación integral. Como así también propiciar entre las familias de los y las niñas y niños un ambiente de confianza donde puedan recurrir en caso de estar sufriendo violencia y/o violencia sexual.

Este protocolo establece un conjunto de criterios y procedimientos obligatorios para quiénes formen parte de las actividades de la FUNDACIÓN GENTE NUEVA, en cualquiera de sus equipos de trabajo, escuelas o proyectos territoriales.

Para desarrollar el Protocolo trabajamos colaborativamente con la Organización Nueva Tierra quienes nos asesoraron en el armado del mismo. Realizamos las adaptaciones correspondientes para nuestra Fundación y las actividades específicas que llevamos adelante.

3)           Protección de Niñas, niños, adolescentes y personas vulnerables

Entendemos la definición de niñas, niños y adolescentes como personas menores de dieciocho años, sujetos de derechos. Nos basamos en la ley 26.061 de “PROTECCIÓN INTEGRAL DE LOS DERECHOS DE LAS NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES”, legislación vigente en nuestro país y que resulta la base conceptual y jurídica del presente protocolo.

Desde la mirada de la psicología, en Fundación Gente Nueva coincidimos con la caracterización que hacen psicólogas y psicólogos como Beatriz Janin, Sergio Rascovan, Susana Brignoni y el Forum de Infancias. Entendemos la infancia como una etapa fundamental en la formación de la identidad y la personalidad del individuo. Momento en que la curiosidad y el aprendizaje son constantes y vitales para el desarrollo. Es por este motivo que debemos garantizar que cada niña y niño puedan vivir su infancia sin violencias, teniendo acceso a ambientes que fomenten el respeto para su pleno desarrollo.

Entendemos la adolescencia como la etapa crítica en el desarrollo humano caracterizada por una serie de transformaciones físicas, emocionales y psicológicas. Este tiempo de tantos cambios y transformaciones llevan a las y los adolescentes a cuestionar y redefinir su identidad y su lugar en el mundo. Durante dicha etapa, cada adolescente está en búsqueda de forjar su nueva identidad adulta. Es primordial que puedan vivenciar y explorar esta fase de sus vidas sin ser víctimas de violencia, con el acompañamiento de adultas y adultos que las y los cuiden, dando lugar a su nueva identidad y la búsqueda de autonomía.

En Fundación Gente Nueva nos posicionamos en considerar que cada niña, niño y adolescente es sujeto de derechos, que son protagonistas de su propia historia, con necesidades y deseos que deben ser escuchados y respetados. Procuramos brindar prevención y contención para que no sufran violencias en estas etapas tan fundamentales de sus vidas.

Así mismo, incluimos en el presente documento en las debidas proporciones a todos los adultos susceptibles de sufrir estas situaciones, englobados en el concepto de “adultos vulnerables”, aplicando el encuadre jurídico propio correspondiente al Código Penal de la República Argentina. Entendemos cómo adulto vulnerable a “cualquier persona en estado de enfermedad, de deficiencia física o psicológica, o de privación de la libertad personal que, de hecho, limite incluso ocasionalmente su capacidad de entender o de querer o, en cualquier caso, de resistir a la ofensa”.

La protección de niños, niñas, adolescentes y adultos vulnerables es tarea y responsabilidad de todos y todas. Dado que la prevención y el cuidado hacen a la esencia de nuestro ideario, cualquier persona que se desempeña en una actividad de nuestra Fundación debe asumir comunitariamente esta responsabilidad mediante la promoción del bienetar físico, psíquico, social y espiritual de los destinatarios. Esto es el fruto esperable de la coordinación, colaboración y ayuda mutua entre todos los estamentos. En los casos de abuso en particular, debemos superar aquella mirada del “algo habrán hecho” respecto a las víctimas. Por lo tanto, niños, niñas, adolescentes y adultos vulnerables son el sujeto a escuchar, contener y proteger. Su protección implica también responder a sus necesidades y promover sus derechos.

En el caso de los niños, niñas y adolescentes, todos están expresados claramente en la “Convención Internacional sobre los Derechos del Niño”. Asimismo, la Ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, sancionada en 2005, establece la aplicación obligatoria de la Convención.

A continuación, destacamos algunos de ellos:

  • La necesidad de ser escuchados, de ser tenida en cuenta su opinión y ser respetada.
  • La necesidad de un cuidado físico y de la atención integral a su persona.
  • La necesidad de ser estimulados en sus potencialidades de aprendizaje.
  • La necesidad de ser amados y de sentirse seguros, contenidos, acompañados.
  • La necesidad de contactos sociales y de relaciones interpersonales.
  • El derecho de ser protegidos contra el abandono, el abuso y la explotación.
  • El derecho de ser protegidos contra todo tipo de discriminación.
  • El derecho de ser tratados como personas a quienes se les reconoce su dignidad.

La vulneración de los derechos puede darse por las distintas formas de abuso directo o por abandono. El abandono a su vez ocurre por no intervenir (para prevenir el daño) o por no denunciarlo a los organismos públicos e institucionales correspondientes ante la presunción de que se haya perpetrado.

Violencia

Entendemos a la violencia como una acción que genera daño y que implica una desigualdad de poder entre quien aplica la violencia y quien la sufre.

Las niñas, niños y adolescentes pueden sufrir diferentes formas de violencias a lo largo de esa etapa de sus vidas, y en diferentes entornos (familia, escuela, iglesia, clubes, espacios públicos, etc.). Además de vulnerar sus derechos, la violencia en niñas, niños y adolescentes afecta de manera negativa su desarrollo como personas, con un alto impacto en su salud física y psíquica.

Existen diferentes tipos de violencia que pueden generar daño a cualquier persona, pero frente a las cuales las niñas, niños, adolescentes y adultos vulnerables son más afectados:

-Violencia física

-Violencia psicológica

-Violencia en entornos digitales (grooming)

-Violencia de género

-Violencia económica

-Violencia sexual (abuso, explotación, trata)

-Violencia institucional

En el caso de los diferentes ámbitos de nuestra Fundación, reconocemos dos grandes riesgos específicos respecto a la temática:

-Que se produzcan hechos de violencia y/o violencia sexual (en sus diferentes manifestaciones) dentro de las relaciones interpersonales propias de las actividades educativas, sociales y comunitarias.

-Que no se accione correctamente al tomar conocimiento de una situación de violencia y/o violencia sexual en la vida cotidiana (por fuera de la Fundación) de las personas que participan de nuestras actividades.

Por las características generales y el entorno socio-cultural-económico de nuestra población meta, es más probable que las violencias ocurran por fuera del ámbito de la Fundación, y las personas víctimas de esas violencias no encuentren maneras de prevenirlas, evitarlas o defenderse. Es por este motivo que, en TODOS los ámbitos de Gente Nueva, y  TODAS las personas que formamos parte de la Fundación (directa o indirectamente), debemos poner la máxima atención en este segundo riesgo, de tomar conocimiento de una situación de violencia y no actuar correctamente. Las escuelas son instituciones que alojan de manera cuidada a muchas y muchos niñas, niños y adolescentes. Es muy frecuente que relaten situaciones de violencia que viven en su vida cotidiana (generalmente en el ámbito familiar) y debemos saber actuar frente a estos hechos.

Las violencias ocurren en todos los grupos sociales, sin importar el nivel económico, lugar de residencia, credo religioso, etc. Sin embargo, en sectores populares más vulnerables económicamente, hay menos acceso a herramientas que ayuden a prevenir la violencia o denunciarla. Por esto es fundamental que en Gente Nueva podamos darle tratamiento al tema.

4)           Normas para todas las actividades de la Fundación

Consideramos oportuno establecer algunos criterios que, toda persona que interactúe con los destinatarios de las actividades de la Fundación, deben respetar en el trato con niños, niñas y adolescentes, y también con los adultos vulnerables, ya sea en las escuelas o en otros ámbitos compartidos.

Estos criterios tienen que ser cumplidos por cada persona que forma parte de Fundación Gente Nueva. Cabe aclarar que todavía seguimos desarrollando el código de conducta, que incluirá todos estos criterios y buscará detallar algunas situaciones más.

Estos criterios tienen que ser cumplidos por cada persona que forma parte de Fundación Gente Nueva. Cabe aclarar que todavía seguimos desarrollando el código de conducta, que incluirá todos estos criterios y buscará detallar algunas situaciones más.

Las indicaciones que se detallan en el siguiente apartado para prevenir situaciones de violencia, deben ser cumplidas por la totalidad de personas que forman parte o interactúan con Fundación Gente Nueva.

5)           Prevención de la Violencia y/o violencia sexual

Todos y todas deben ser tratados con igual respeto y consideración evitando cualquier forma de favoritismo o discriminación.

En cualquier circunstancia que se deba interactuar con niños, niñas, adolescentes y sujetos vulnerables resulta inaceptable que el adulto:

-Aplique cualquier forma de castigo físico y/o de maltrato verbal y/o emocional en cual- quiera de sus formas.

-Aborde los temas relacionados con la sexualidad vulgarmente o sin el debido respeto por la diversidad de género.

-Narre chistes o historias de naturaleza sexual o se exprese vulgarmente sobre temas sexuales.

-Asuma o tolere un comportamiento (verbal, psicológico, social o físico) que pueda ser interpretado como forma de acoso escolar (hostigamiento) o de abuso.

-Llame la atención en público al niño, niña o adolescente de manera humillante, y/o lo denigre ante algo que haya expresado o preguntado.

-Suministre o estimule el consumo de alcohol, tabaco u otras drogas tanto legales como ilegales o las consuma mientras esté realizando su tarea.

-Se involucre en contactos físicos inadecuados con los niños, niñas y adolescentes como situaciones de juego físico tosco, reprensiones o chistes groseros.

-No respete el derecho de imagen a través de la difusión de fotografías y filmaciones sin la debida autorización firmada por los responsables legales.

-Participe o intervenga de cualquier forma en tareas de naturaleza estrictamente personal (por ejemplo, acompañar para ir al baño, tareas de higiene personal o cambiar vestidos) si niños, niñas y adolescentes pueden hacerlo personalmente por sí mismos.

-Mantenga contactos privados a través de whatsapp y/o sus redes sociales personales con niños, niñas y adolescentes.

-Efectúe visitas a casas particulares de niños, niñas y adolescentes sin asegurarse la presencia de otro adulto. Esto implica la prohibición de encontrarse con niños, niñas y adolescentes a solas fuera del ámbito educativo-organizacional.

-Regale dinero u otros objetos de valor a algún niño, niña o adolescente en particular.

Respecto a los espacios físicos y a la configuración de distintas subjetividades, se prescriben las siguientes normas:

Los lugares donde se desarrollan las actividades también deben ser pensados y previstos. Los espacios físicos deben concebirse también como espacios de cuidado y de contención.

Si el cuidado educativo de un niño, niña o adolescente hace necesario el encuentro individual, este jamás debería tenerse en un ambiente aislado o donde no haya visión desde el exterior. Los tiempos y lugares indicados para encontrarse con niños, niñas y adolescentes deben garantizar la transparencia y la responsabilidad de los educadores.

Personas con discapacidad:

Niños, niñas y adolescentes o adultos con alguna discapacidad pueden depender de los adultos para su cuidado y seguridad más que otros. Por tal motivo, es particularmente importante la prudencia y la sensibilidad en el trato con ellos, estableciendo una comunicación clara.

Las configuraciones de apoyo específicas deberán ser prestadas con el conocimiento y el consentimiento por escrito de los progenitores o adultos responsables manifestando la máxima discreción y una gran sensibilidad y respeto en relación con el niño, la niña o el/la adolescente.

Personas en situación de especial vulnerabilidad

Si bien la sola asimetría de la relación entre el niño, la niña, el/la adolescente con el adulto crea una situación de vulnerabilidad, consideramos que ese estado de indefensión se acrecienta cuando, por diversas causas sociales psico-físicas, familiares y/o culturales, no ha desarrollado la capacidad de prevenir, resistir o sobreponerse a un impacto. Razón por la cual, estos menores son personas en situación de riesgo.

El personal que acompaña a niños, niñas, adolescentes y jóvenes debe ser adecuadamente informado de las características particulares de aquellos que se encuentren en situación de especial vulnerabilidad. Estos tienen una posibilidad mayor de ser víctimas de acoso y de ser sometidos a otras formas de vulneración de sus derechos.

Asimismo, ellos también pueden ser menos claros respecto a los límites físicos y emociona- les que deben establecer con los adultos o entre pares. En este sentido, es clave una capacitación adecuada.

Es particularmente importante que los niños, niñas y adolescentes en situación de especial vulnerabilidad puedan ser escuchados. No se debe subvalorar la importancia de las cosas que dicen.

En cuanto al uso de imágenes en medios sociales y redes, la Fundación Gente Nueva se compromete a implementar las siguientes medidas:

–              Solicitar la autorización firmada a las familias sobre el uso de imagen de menores de edad

–              Hacer uso responsable de las imágenes: siempre con consentimiento, nunca exponiendo rostros en primer plano, nunca vinculando la foto con nombres u otros datos

–              Solamente usar fotos o videos con fines de promocionar las actividades de la Fundación en respeto con los valores que la misma declama.

5.1)        Lineamientos generales para la prevención de violencias

En todos los ámbitos de la Fundación Gente Nueva se desarrollan permanentes acciones para prevenir la violencia y/o la violencia sexual.

Consideramos de especial importancia implementar la Ley Nacional 26.150 de Educación Sexual Integral. A través de los cinco ejes que propone la ley se trabaja la prevención en sus múltiples variables: 1) cuidado del cuerpo y la salud integral; 2) valoración de la afectividad; 3) respeto por la diversidad; 4) reconocimiento de la perspectiva y equidad de género; 5) ejercicio de los derechos.

Es fundamental propiciar un ambiente de cuidado y confianza en cada uno de los ámbitos de Fundación Gente Nueva, para que circule la palabra y para que ninguna persona sea víctima de violencia.

Los diferentes abordajes para la prevención, son trabajados adecuadamente a la edad de las personas. Desde infancias, hasta personas adultas mayores, cada quien participa de campañas de prevención, talleres sobre la erradicación de la violencia, actividades específicas que valoren los vínculos saludables, etc.

6)           Procedimiento para detectar y actuar ante una eventual situación de vulneración de derechos

¿Qué se debe hacer y cómo se debe iniciar el protocolo?

Cualquiera fuese la vía por la cual algún miembro de la Fundación tomara conocimiento de una situación cierta o probable de vulneración de los derechos en alguna de nuestras actividades ya sea:

-porque un niño, niña, adulto vulnerable o adolescente le manifestó explícitamente que ha sufrido una situación de vulneración de derechos;

-porque detectó que un niño, niña, adulto vulnerable o adolescente presenta indicios de vulneración de derechos;

-porque una persona le manifestó que fue testigo o revela que un niño, niña, adulto vulnerable o adolescente le ha dicho que ha sufrido abuso o está sufriendo formas de vulneración de derechos.

Es su obligación dar el primer paso en la activación de este protocolo que consiste en comunicarlo de inmediato, aunque no tenga certeza acerca de si la vulneración efectiva- mente ocurrió. Ningún miembro de la Fundación jamás debe ocuparse personalmente de una sospecha, de una acusación o de un hecho real de vulneración de derechos. Puede ser difícil aceptar que se deba revelar una situación que ha sido manifestada de forma estrictamente confidencial por un menor o por quien sea. Pero el bien de un menor debe siempre prevalecer y, por tanto, se tiene el deber de señalar las sospechas, las acusaciones o los acontecimientos reales a fin de actuar de manera adecuada y objetiva. Las informaciones deben ser señaladas también si existe la preocupación de que el menor pueda sufrir daño. Esto vale también en el caso de que se esté inseguro sobre la propia interpretación de los indicios. Es importante aclarar al niño, niña o adolescente que en caso de estar en riesgo su integridad, el relato o la sospecha deberá informarse a las autoridades correspondientes, quienes a su vez darán las actuaciones necesarias, pero preservando su confidencialidad.

¿A quién se le debe comunicar?

Si la supuesta vulneración habría ocurrido en la Fundación o alguna de sus actividades, debe avisarse inmediatamente tanto a la representante legal de las escuelas de la Fundación, como al Presidente, y al Equipo Directivo de la escuela. Si en ese mismo caso el supuesto victimario fuese el presidente de la Fundación y/o la representante legal y/o el equipo directivo, se debe informar a algún otro miembro de la Consejo Directivo de la Fundación.

¿Qué se recomienda?

  • Mantener la calma al momento de escuchar.
  • Oír, escuchar y valorar lo que la persona manifiesta.
  • Dar tiempo a la persona para que se exprese.
  • Confirmar y explicarle que ha sido una opción correcta el informar acerca de la situación.
  • Anotar por escrito la situación revelada, lo más literalmente posible, evitando emitir juicios valorativos e interpretaciones. Todo caso sospechoso debe ser registrado en un acta, lo más literal posible, anotando día y hora del relato. Esta acta solamente será utilizada por las personas responsables de la implementación del protocolo, siempre preservando la privacidad y evitando la re victimización. Completar el “Formulario para registrar situaciones de violencia” (adjunto en Anexo I)
  • Enviar el Formulario a la responsable de implementación del Protocolo (Josefina González Elizondo por mail: josefina_ge@yahoo.com.ar
  • Conservar copia del reporte presentado.
  • Resguardar la privacidad de los implicados.

¿Qué se debe evitar?

  • Decidir si una sospecha o una acusación son verdaderas.
  • Dejarse dominar por el pánico.
  • Interrogar y/o cuestionar el relato de la víctima.
  • Obligar a la víctima a repetir innecesariamente lo relatado o asumir conductas vengativas.
  • Presuponer, parafrasear lo que se dice o dar explicaciones alternativas.
  • Divulgar los hechos en ámbitos ajenos a los establecidos institucionalmente para dicho fin.
  • Asumir la tarea de ocuparse del caso en primera persona.
  • Formular observaciones o valoraciones sobre el presunto victimario.

¿Qué debe hacer el presidente de la Fundación, la Representante Legal o miembro del Consejo Directivo ante una posible vulneración de derechos de un niño, niña, adulto vulnerable o adolescente?

  • Actuar inmediatamente de acuerdo con el procedimiento que ofrece este documento, en consonancia con las normas jurisdiccionales.
  • Aplicar los protocolos o guías jurisdiccionales.
  • Mantener reserva de las identidades de las víctimas y de los imputados.
  • Registrar mediante actas confidenciales todos los datos de la víctima e imputados como así también todos los elementos de prueba que se pudieran colectar. Como medida cautelar general se limitará el ejercicio de las actividades del imputado hasta obtener una clarificación de los hechos.
  • Disponer la relación con los medios de comunicación y el público en general.

7)           Detección de violencias a partir de indicadores

Existen manifestaciones físicas y/o psicoemocionales que pueden ser indicadores de violencia sexual. Es importante que los conozcamos para poder detectarlos como indica- dores, más allá de los pasos posteriores que se den en relación al protocolo.

Es necesario evitar que nuestras características personales, nuestras experiencias, nuestras formas de resolver problemas y nuestros miedos interfieran en la observación y recogida de indicadores de alguna situación de violencia.

Siguiendo el “Manual formativo para profesionales del sector educativo en detección y notificación de la violencia sexual contra la infancia” de Save The Children, enumeramos los tipos de indicadores de violencia sexual:

-Indicadores físicos

-Indicadores conductuales

-Otros indicadores inespecíficos

-Indicadores de alta frecuencia

Se adjunta al presente protocolo el Manual previamente citado, para que cada participante de Fundación Gente Nueva pueda leerlo y tenerlo en cuenta dentro de su práctica laboral.

8)           Guías Federales y jurisdiccionales para actuar ante situaciones complejas de vulneración de derechos

En el sistema de educación de nuestro país, y también de nuestra provincia, existen “Guías de Orientaciones para el abordaje de situaciones complejas”. Todas las escuelas de la Fundación debemos seguir los protocolos y sugerencias indicados en dichas guías.

Las Guías Federales de Intervención indican las pautas para abordar la problemática de la violencia sexual, antes (prevención), durante (escucha y denuncia) y después (acompañamiento). Las escuelas debemos articular con organismos nacionales y provinciales para dar el abordaje correspondiente.

Quienes trabajamos en la Fundación sabemos que la “responsabilidad como docentes es asumir un rol en la protección de los derechos de la niñez y la adolescencia, y que estamos obligados a intervenir no solo por razones éticas y sociales, sino también legal”.

En casos que lo requieran, la exposición o denuncia debe hacerse en forma simultánea ante la autoridad de aplicación de la Ley de Promoción y Protección Integral de Derechos y ante la Justicia. En el caso de nuestra ciudad, debemos acudir a realizar la exposición o denuncia a la Comisaría de la Familia o a Fiscalía, además de notificar al Juzgado correspondiente. Al mismo tiempo, se presenta copia de la denuncia en la SENAF (Secretaría Nacional de la Niñez, Adolescencia y Familia), quienes darán continuidad en el acompañamiento específico que excede a las escuelas.

9)           Requisitos para la contratación y selección del personal

Una correcta praxis de protección y cuidado de niños, niñas y adolescentes, así como de adultos vulnerables, incluye un atento y serio proceso de selección del personal que trabaja en nuestra Fundación. Deteniéndose en la prevención de vulneración de derechos a niños, es necesario que la selección de personal sea segura evaluando no solo la idoneidad técnico-académica, sino también que por su personalidad y trayectoria demuestre capacidad para asumir plenamente el cuidado integral y la protección de los derechos de éstos. Debe tenerse en cuenta sin importar si el trabajo que realizará es de tiempo completo, parcial, temporario, remunerado o voluntario; e independientemente de los requisitos profesionales que debe cumplir para acceder al cargo.

Destacamos algunos aspectos a tener en cuenta:

-Realizar un análisis del candidato mediante el currículum escrito, una evaluación técnica y de otra instancia de evaluación del perfil psico-social a través de una entrevista y un estudio psicotécnico.

-Solicitar al postulante, junto con el currículum, referencias comprobables que no provengan de familiares. Estas referencias deben ser constatadas.

-Asegurar que las entrevistas sean hechas por más de una persona y que, al menos uno de los que están presentes en el diálogo, no tenga un vínculo previo con el candidato y posea una experiencia consolidada en materia de entrevistas.

-Pedir el certificado de antecedentes penales nacional y provincial.

-Verificar que el postulante no figure en el Registro de Deudores de Cuota Alimentaria

10)         Formación permanente

La Fundación Gente Nueva se compromete a la formación de todos sus miembros de trabajo. Para ello, se propiciará la realización de cursos, seminarios y diplomaturas vigentes al respecto para los distintos miembros del personal que trabajan o prestan servicios de voluntariado. Se realizará, a partir de esta normativa, instancias internas de formación sobre la protección de los derechos de niños, niñas y adolescentes, de las que deberán participar de manera obligatoria todos los integrantes de la comunidad. Periódicamente se repetirán dichos talleres, especialmente para quienes se integren por primera vez.

Trabajaremos en la Formación de los miembros y colaboradores de Gente Nueva a diferentes escalas. Siempre con el objetivo de brindar formación y estrategias específicas para la prevención y abordaje de situaciones de violencia:

–              Hacia el interior de cada institución educativa o área de trabajo: cuatro encuentros por año (o ante situaciones urgentes)

–              Entre las instituciones que forman parte del mismo territorio, junto a los equipos del Centro de Salud, de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia: cuatro encuentros por año (o ante situaciones urgentes)

–              Entre todas las instituciones educativas y Áreas de trabajo de Gente Nueva: dos capacitaciones al año.

11)          Difusión y revisión del protocolo

Una vez promulgada la normativa del presente protocolo, la Fundación Gente Nueva:

Difundirá este documento a sus miembros: profesionales, voluntarios y toda persona que formen parte de nuestras actividades.

Se compromete a la difusión en redes sociales y sitio web.

A fin de incorporar los cambios en la normativa vigente y el fruto de la experiencia institucional, este documento será revisado cada tres años, o aún en períodos más breves, si fuera necesario.

Dada la particularidad de inicialmente haber elaborado el presente Protocolo solamente con la participación de referentes de cada uno de los sectores de Fundación Gente Nueva, nos proponemos recopilar sugerencias y modificaciones desde el momento en que se dé a conocer. Llevaremos adelantes espacios de reunión y talleres para difundir este protocolo en todas las Áreas de Gente Nueva. Y en ese mismo momento estaremos escuchando las resonancias y sugerencias para hacer modificaciones si fueran necesarias.

De esta manera, el Protocolo se revisará al cumplirse un año de implementación. Luego de esa primera revisión, se contemplará el período de tres años de vigencia previsto en este documento.

12)          Persona responsable

La persona responsable de la aplicación del protocolo y designación de especialistas en prevención e intervención en casos de violencia y/o violencia sexual es: JOSEFINA GONZÁLEZ ELIZONDO – abogada / Josefina_ge@yahoo.com.ar

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